La obra implicó un trabajo enorme de toda la comunidad educativa. Se planteó como la evocación de dos ex alumnos ancianos que llegaban al centenario y conversaban evocando la historia de nuestro país: algunos hechos históricos, culturales y políticos. Así, cada cuadro que se presentó reflejaba el transcurso del tiempo desde la inmigración hasta la actualidad.
Los "ancianos" ingresaron entre el público mientras sus padres
simulaban sus voces en off por los parlantes.
Luego de los ancianos entraron dos bailarinas: evocación simbólica
de la creación del país que, a la vez, daba inicio al primer cuadro histórico.
El locutor hablaba en off de los primeros años del siglo XX
mientras llegaban los "inmigrantes".
Los tiempos de la belle epoque y una danza de charleston.
Madre e hijo caracterizados como Chaplin y El pibe.
Los años dorados del tango y un "Gardel" impecable
cantó "El día que me quieras".
Llegaron los años de los pinups, el twist y el primer rock and roll
con una coreo al ritmo de "Oh, Carol".
Al ritmo de "Another brick on the wall"
se simbolizaron los años de la dictadura.
A la marcha de los "niños enmascarados" su sumaron
los pañuelos blancos de madres y abuelas. Por los parlantes sonaba "La memoria".
Por fin llegaron los años de la vuelta a la democracia:
los chicos se sacaron las máscaras y se entregó la "banda presidencial"
al "presidente Alfonsín".
Los años noventa y el siglo XXI, con colores plateados,
coreo de música electrónica con robots y teléfonos celulares.
El fin de los números vivos estuvo hecho por los chicos de séptimo y los de primero. Fue una coreo al ritmo de "Cambiar el mundo" que simbolizaba el ciclo de la naturaleza: sembrar y cosechar.
Al final, como cierre de esta parte de la celebración,
ingresó la torta del cumpleaños.
Se soplaron las velitas del centenario, como corresponde.
Foto grupal de quienes quisieran posar con la torta.
Con el toque de la campana del patio
se dio inicio al recorrido por el "Túnel del recuerdo".
¿Qué fue el "Túnel del recuerdo"?
En los pasillos de la planta baja y el primer piso había dispuestas muestras evocativas del centenario de la escuela. Cada grado se había ocupado de una década (primer grado, 1914-1924; segundo, 1924-1934, y así sucesivamente) con objetos y muestras multimedia de cada época. También había alumnos que habían estudiado algunos hechos que explicaban a quienes quisieran escucharlos.
Libros, boletines, juguetes, portafolios...
Registros antiguos, fotografías...
Una gran línea de tiempo decoraba las paredes.
Recortes periodísticos, impresiones de fotografías...
Una muestra colgante de trabajos inspirados
en la obra de Benito Quinquela Martín.
Objetos de la vida cotidiana.
El público recorriendo la muestra.
Los chicos que explicaban las respectivas décadas.
En el salón de actos se proyectó "en continuado" un video
en pantalla gigante sobre las acciones de la escuela.
El final definitivo fue en el comedor, donde se podía
comer algunas cosas ricas.
Al final, el dire y la secre cortaron la torta
y se hizo un brindis.
Fue una jornada INOLVIDABLE.
Como dijo el director en su discurso: "Pocas personas, poquísimas, tienen el honor de estar al frente de una institución escolar para celebrar su centenario. En mi caso, considero un privilegio único en mi carrera docente poder dirigirles estas palabras. Pero quisiera que reflexionemos juntos, porque el privilegio es colectivo: todos y todas los que estamos acá presentes, los funcionarios, los docentes, los alumnos y los exalumnos, las familias, todos somos privilegiados".
Estas cosas, había que decirlo en algún lugar de este extenso posteo, solo pasan en la escuela pública.
¡¡Hasta el próximo Centenario!! :)
LA COOPE.
